miércoles, 16 de diciembre de 2009

Mariquita Pérez



Mariquita Pérez es una muñeca creada por Doña Leonor Coello de Portugal en el año1938.




Fue la muñeca más célebre de las décadas de los cuarenta y cincuenta, está considerada como la mejor muñeca que se ha fabricado en España y está entre las mejores de Europa de su época por su fabricación artesanal, calidad de los materiales empleados y la riqueza de vestuario y complementos. Asimismo tuvo un gran éxito de acogida en otros países como por ejemplo en Argentina.


Leonor Coello, hija del Conde de Portugal, era una dama de la nobleza madrileña que residía en San Sebastián durante la Guerra Civil Española y que se inspiró en su hija de dos años, Leonor de Góngora, para crear a la muñeca.


Leonor solía pasear a su hija con una muñeca alemana de porcelana vistiéndolas a las dos iguales, lo que suscitaba el interés y la sorpresa entre quienes las veían. Leonor era quien dibujaba, cortaba y cosía tanto los trajes de su hija como los de su juguete. El éxito era tal que la gente se paraba para ver a aquella niña que llevaba entre sus brazos una muñeca con idéntico vestido. Así fue que tuvo la idea de convertir a su hija en modelo que prestase su imagen a una muñeca nueva, distinta a las demás, igual que las niñas de la época.


María del Pilar, una antigua compañera de escuela, aportó el capital inicial para fundar la empresa Mariquita Pérez
S. A.

Leonor quería un nombre muy español para su muñeca, por lo que no dudó en consultar a los amigos de su marido Manuel de Góngora, escritor y redactor jefe de la revista Blanco y Negro. Les explicó que la muñeca debía tener personalidad propia, historia, un nombre pegadizo y una familia. Enseguida pensaron en el nombre María, pero al final se decidieron por el diminutivo Mariquita. Respecto al apellido, eligieron el de Pérez porque era común y de los más extendidos en España.


Una vez terminada la guerra civil, las socias se dirigieron a Onil donde tenía su taller el artesano Santiago Molina, para encargarle la fabricación de mil muñecas, manifestándole que debían ser idénticas a la hija de Leonor. El artesano tomó medidas a la niña para hacer el molde de la muñeca.


La fiesta de inauguración de la primera tienda Mariquita Pérez se celebró el 11 de noviembre de 1940 en un pequeño local, en la Avenida del Generalísimo número 12, actual Paseo de la Castellana, llegando a ser todo un acontecimiento social en el Madrid de la posguerra.


Ante el rotundo éxito de Mariquita Pérez, seis años más tarde la tienda fue trasladada a la calle Serrano número 8, en cuyo escaparate se expondría, para deleite de niños y adultos, la muñeca con su rico vestuario que cambiaba con cada temporada, convirtiéndose en fiel reflejo de la moda imperante en cada momento durante décadas.


A pesar de ser un artículo de lujo reservado al alcance de unos pocos, este icono infantil se convirtió en símbolo de toda una época.


Con mensajes publicitarios como “Mariquita Pérez, la muñeca que se viste como una niña” o “la muñeca que se viste de verdad”, "Mariquita Pérez viste a las niñas desde que se ponen de corto hasta que se visten de largo", "Desde que dejan la cuna hasta que ya son mujeres, las niñas del mundo entero piden Mariquita Pérez", entre otros, este fenómeno social alcanzó a todos los estamentos de la sociedad y marcó a toda una generación, convirtiéndose en la muñeca preferida por la mayoría de las niñas españolas desde los años 40 hasta principios de los 60.


Aunque muchas no pudieron tenerla, llegó a todas en forma de canciones, programas de radio donde podían participar las niñas, tertulias semanales en la tienda o como espectáculo visual, ya que sus vidrieras eran auténticas revistas de moda.


El primer modelo, fabricado en 1940, estaba hecho de cartón piedra, tanto la cabeza como el cuerpo, a base de una mezcla de escayola, polvos de talco y pegamento a la que, una vez seca, se le daba forma con una lija. Tenía peluca de cabello natural, ojos de cristal fijo con cejas y pestañas superiores pintadas a trazo y boca cerrada. En cuanto al vestuario, llevaba un vestido de vichy de rayas rojas y blancas, dos lazos para el pelo del mismo tejido, zapatillas “topolino” de esparto a juego y ropa interior, este conjunto recibió el nombre de Mi Delantal. Precisamente las rayas rojas y blancas se convirtieron en emblema de la casa, desde las cajas en las que se vendía hasta el interior de los baúles donde se guardaban la muñeca y su exclusivo guardarropa.


Entre 1941 y 1942 salieron al mercado nuevos modelos con algunas modificaciones: los ojos eran durmientes y las cejas y las pestañas inferiores estaban pintadas a trazo, mientras que las superiores eran naturales; la boca la tenía abierta y mostraba los dos incisivos centrales o paletas. En esta época aparecieron también las muñecas andadoras y articuladas.

El vestuario de la muñeca se amplió con nuevos vestidos, abrigos a juego con los guantes, calcetines, sombreros de fieltro, zapatos de piel y conjuntos de ropa interior. Por otra parte este modelo de Mariquita Pérez tenía dos pelucas intercambiables, una con la melena corta y otra algo más larga.


Pronto se dio a conocer a su familia, a través de cuentos y la radio: su padre, José Antonio Pérez de la Escalera, era un militar andaluz, y su madre, vasca, se llamaba Marta Carvajal y Goicoechea. Estudiaba en el Colegio de El Sagrado Corazón de Madrid, junto a su amiga Mariví.

Leonor decidió crear hermanos para Mariquita Pérez, al hermano recién nacido se le llamó Juanín Pérez. El nombre surgió de forma espontánea, con la atracción de lo popular, y los materiales empleados en su manufactura debían ser los mismos que los de su hermana. Estaba bañado al duco, con ojos que no se movían, cabello y pestañas pintados. Su vestuario, que cubría todas las necesidades de un recién nacido, estaba muy elaborado, con bordados de todo tipo: punto de cruz, festones, vainicas, encajes, entredoses, etc. El bebé llegó a tener un sistema para llorar y en la siguiente tirada se le cambió el ojo fijo por el durmiente.

En1943, Mariquita Pérez volvió a cambiar; se hizo más morena al mejorar la calidad del baño de pintura que se daba al cartón piedra para simular el color de la piel, que se llama al duco; se rebajó el colorete de las mejillas y el cabello se peinó a la moda con el bucletón: un bucle en la parte delantera a modo de flequillo, otros dos horizontales, más pequeños, a ambos lados de la cara y uno más grande en la nuca. Hay otros cambios más sutiles como las cejas trazadas con aerógrafo.

Con el tiempo el ajuar se iba multiplicando: baúl, perchas, muebles, billeteros, paraguas, medallas, bolsos, abanicos, máquinas de fotos, misal, libros del colegio con pizarrines, gafas de sol, y hasta un perro de raza fox terrier llamado Olé.

Leonor buscó conventos y casas de asilo femenino, donde hiciesen los vestidos para la muñeca. Se preparaba la labor y se cortaba la tela antes de enviarla a los conventos de San Miguel o San Pascual de Madrid. Las religiosas eran especialmente cuidadosas a la hora de elaborar el guardarropa de Mariquita Pérez, ese vestuario marcó la moda reinante hasta los años sesenta. Este éxito de producción la llevó incluso a buscar ayuda en cárceles de mujeres.

La vida de Mariquita era el reflejo de las niñas de las familias adineradas de la época, asistía a un colegio de monjas, los domingos paseaba por los parques de su ciudad, en verano viajaba a la playa y a la montaña, y a lo largo del año practicaba todo tipo de deportes. Además de la formación académica, recibía una sólida enseñanza religiosa católica, así como instrucción en el hogar para que el día de mañana pudiera hacerse cargo de las responsabilidades que de adulta habría de asumir como ama de casa, esposa y madre en el ámbito de una familia cristiana de clase alta.
En 1946 el esposo de Leonor, por asuntos de trabajo, tuvo que trasladarse a vivir a Argentina por lo que ella y sus hijos también le acompañaron. Aquí intentó hacer una Mariquita Pérez igual a la española pero realizada en cerámica en frío y marcada en inciso en la espalda. El triunfo de la muñeca llevó al pionero en el teatro infantil argentino, Roberto Aulés, a escribir una obra de teatro titulada Las aventuras de Mariquita Pérez en 1955.

En el año 1953 se había producido un nuevo cambio en la muñeca: el cuerpo se estilizó, se le pusieron los ojos de fibra artificial, el cabello se peinó a lo garçon, con melena corta, la piel era más sonrosada y la expresión de la cara se suavizó. A partir de esta etapa, las muñecas llevaban su nombre grabado con letras rojas en la espalda.

En 1959 se empezó a fabricar en plástico duro y a los ojos se les dotó de un mecanismo que les permitía moverse de lado a lado (ojos flirty). La boca, abierta, mostraba cuatro dientes, su estatura aumentó un centímetro y en las manos se modelaron dedos y uñas. Ese mismo año apareció un modelo con piel de melocotón, realizado mediante una técnica que se denomina flocaje, la cual pretende imitar la textura de la piel humana y aunque triunfaba en otros países europeos, en España fue un fracaso. Otro modelo estaba hecho de pasta, que era andadora. Estas tres versiones todavía conservaban la peluca de cabello natural.

En 1966 se lanzan dos modelos; el primero con cuerpo de plástico rígido y cara de celuloide y el segundo fabricado enteramente en plástico duro. El pelo estaba hecho de fibra sintética e insertado.

Finalmente en 1970 comenzó a fabricarse el último modelo, en vinilo, con ojos durmientes, boca entreabierta de labios gruesos y el cabello insertado y peinado en una larga melena rubia rojiza o castaña con raya al lado.

En 1994, y luego de varios años de declive, la marca fue retomada por una fábrica de muñecas de Alicante. La actual Mariquita Pérez es confeccionada utilizando distintos materiales, estos son; el cartón piedra, la porcelana y el vinilo. Las tres versiones presentan un aspecto diferente al que tenía la muñeca en las décadas de los 40 y 50. Los ojos y las pestañas son sintéticos en las tres versiones, el pelo es natural en los modelos de cartón piedra y porcelana. En lo referente al tamaño; la nueva Mariquita Pérez mide alrededor de 48 centímetros de alto.

Por otra parte la nueva muñeca también dispone de algunos complementos y de un surtido de modelos inspirados unos en los años 40, 50 o 60 y otros en diseños actuales. En cuanto a su hermano se hace solamente de vinilo.





La muñeca siempre estuvo presente en la memoria de quienes la conocieron u oyeron hablar de ella.

Son las muñecas confeccionadas en los años 40 y 50 las más cotizadas.


Antigua publicidad de Mariquita Pérez, Galerías Pacífico:


domingo, 6 de diciembre de 2009

sábado, 5 de diciembre de 2009

Muñeca negrita FAMIL
























Esta muñeca es una negrita Famil con cabello de astrakán.
Luce muy preciosa con su vestido y sus ojos celestes, tan característicos de la época en que fueron realizadas estas muñecas.
Como todas las muñecas de la marca,
está grabada en la nuca.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Muñecas de porcelana. Reproducciones.

Reproducciones de muñecas antiguas.




Muñecas modernas.















Preciosas muñecas de porcelana, realizadas por Cristina De Lucchetti.
Ella dicta cursos y seminarios donde enseña a hacer estas bellezas.
Con su autorización, publico en el blog algunas fotos de sus nenas para difundir su trabajo que me parece excepcional.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Muñeca Shirley Temple



La actriz infantil Shirley Jane Temple nació el 23 de abril de 1928.
Protagonizó más de 40 películas de cine durante los años 30.


Su popularidad ganó tanto la adulación pública como la aprobación de sus colegas. Incluso con cinco años, el sello de sus actuaciones era su profesionalismo: siempre tenía sus frases memorizadas y sus pasos de baile preparados cuando el rodaje comenzaba.
Fue la primera receptora del Premio Oscar especial al Intérprete Juvenil en 1935. Setenta años más tarde, Temple es aún la intérprete más joven de toda la historia del cine en recibir este honor. Es también la actriz más joven en añadir las huellas de pies y manos en el exterior del Grauman's Chinese Theatre.









Aparte de las películas, hubo muchos productos promocionales de Shirley Temple durante los años 1930. Numerosas muñecas, vestidas con trajes de las películas, fueron muy vendidas. Otros artículos exitosos de Temple incluían una línea de vestidos y lazos de pelo.









Frecuentemente prestó su imagen y talento para promover varias causas sociales, incluyendo la Cruz Roja. Ya de grande se dedicó a la política y la diplomacia para la ONU. Llegó a ser embajadora de Estados Unidos en Ghana (1974 - 1976) y en Checoslovaquia (1989).




PIN de autenticidad de la muñeca.
Circa 1930


sábado, 7 de noviembre de 2009

Muñeca Sissí emperatriz





Esta muñeca es “Sissí emperatriz”, un producto nacional que data de los años cincuenta aproximadamente y es uno de los primeros modelos que podía caminar si se la llevaba de la mano.
El material con el que está realizada es plástico de alto impacto.





La muñeca Sissí está inspirada en las películas que, entre 1954 y 1956, narraron la historia de la emperatriz Elizabeth de Austria, protagonizadas por la actriz Romy Schneider.


Isabel de Wittelsbach (nacida Elisabetta Amalia Eugenia von Wittelsbach, Duquesa de Baviera), más conocida por el diminutivo Sissí, nació enMunich el 24 de diciembre de 1837. Su padre, el duque Maximiliano de Baviera perteneció a una dinastía de rama secundaria de los duques de Baviera; su madre, Ludovica, era hija del rey Maximiliano I.


Con 16 años acompañó a su madre y a su hermana mayor en un viaje a la residencia de verano de Ischl, donde se esperaba que su primo, el Emperador de Austria Francisco José I, se fijase en la mayor de las hermanas, pero en su lugar se sintió atraído por Sissi.
El 24 de abril de 1854 se celebró el matrimonio y Sissi se convirtió en Emperatriz de Austria y, desde 1867, en Reina de Hungría.
Tuvieron cuatro hijos: Sofía Federica de Austria, Gisela de Austria, Rodolfo de Habsburgo y María Valeria de Austria
Dotada de gran belleza, se caracterizó por ser una persona rebelde, culta y avanzada para su época: fumaba, hablaba varios idiomas, practicaba equitación, escribía poesía, cuidaba su figura, le gustaba viajar y detestaba el protocolo de la corte imperial de Viena.
Fue una emperatriz ausente de su Imperio, aunque no por ello menos querida por el pueblo o menos pendiente de los asuntos de Estado.
En su vapor imperial, llamado Miramar, la emperatriz recorrió el Mar Mediterráneo, siendo uno de sus lugares favoritos la Rivera Francesa. Pasaría algunas temporadas de verano en el Lago de Ginebra en Suiza, Ischl en Austria, y en Corfú, donde se construyó un palacio, el "Aquilleón", en honor a Aquiles, uno de sus héroes griegos preferidos. Además, visitó otros países como Portugal, España, Marruecos, Argelia, Malta y Grecia, Turquía y Egipto ya que los viajes se habían vuelto algo común en su vida, aunque también en un escape de su conflictiva existencia.



Sissí tiene una medalla dorada con su nombre y los atributos de mando, la corona y el cetro.

viernes, 30 de octubre de 2009

Muñeca Miluplast




Muñeca de industria argentina, fabricada por Miluplast
en la década del 70.

domingo, 25 de octubre de 2009

Muñeca inglesa Roddy Dolls

Esta muñeca es de la prestigiosa marca inglesa Roddy Dolls.


Es de los años 40's -50 y está hecha en celuloide.
Sus ojos son durmientes y es articulada.


Es de las llamadas Miranda, mira y anda, porque tiene un mecanismo caminador de tipo autómata; al caminar ladea la cabeza hacia los lados.





Este modelo presenta los zapatitos realizados en el mismo material, incorporados a las piernas de la muñeca.



Roddy doll Company fue fundada en Southport Lancaster, England. Hasta la segunda guerra mundial se dedicó a las muñecas de composición; posteriormente las fabricó en plástico duro.
El sello de la marca se encuentra en la espalda de las muñecas.
En el año 1965 la companía fue vendida por su dueño original, Mr. Todd.

Muñecas Yoly Bell



De acuerdo a la página de la empresa, Yoly Bell comenzó su actividad industrial en el año 1953, fabricando muñecos de latex para la primera infancia y máscaras para el carnaval decoradas a mano.




En la década del 60 agregó los plásticos a la producción y con ellos el P.V.C. por rotomoldeo para la fabricación de muñecas y bebés de plastisol. Posteriormente fueron agregando a sus muñecas mecanismos sonoros electrónicos y vestuarios artesanales que seguían las líneas de moda de la indumentaria general. Así fue ocupando paulatinamente un importante segmento del mercado de muñecas y bebés en la Argentina.




Esta muñeca que les presento es de la década del 60. El sello que tiene en la nuca reproduce la imagen del osito característico de la marca.

sábado, 19 de septiembre de 2009

Niña con muñeca. Libro de lectura del primer peronismo.

Página perteneciente a un libro de lectura del primer peronismo.


Fuente: Perón mediante. Gráfica peronista del período clásico. Autor Guido Indij.
La Marca editora. Bs.As. 2006

martes, 15 de septiembre de 2009

Linda Pirula

Las muñecas Linda Pirula fueron fabricadas en Onil
( Alicante) por Muñecas de Alba, desde principios de los años 50 hasta finales de los 60.
Están realizadas en poliestireno. Su altura es de 25 cm.





Tienen ojos durmientes y oscilantes y una boquita pequeña y cerrada que le da una expresión seria y pensativa. El torso y la cabeza son de una sola pieza. El cabello es natural.
Normalmente las encontramos vestidas con trajes regionales, como la asturiana de la fotografía, pero también lucían preciosos vestiditos de calle. No tienen marcas de fabricación.


Muñecas Puky







Las muñecas Puky eran fabricadas en nuestro país y fueron muy populares en los inicios de la década del 70.






Algunas venían vestidas con trajes típicos de diferentes regiones del mundo.







Akgunas venían con vestimentas de diferentes profesiones.



Eran ideales para coleccionar y para intercambiar entre amigas.

Libro 350 poesías para niños de la editotrial Billiken. La casa de mis muñecas.

El maravilloso libro 350 poesías para niños es una antología publicada por la Colección Billiken en el año 1938. A lo largo de los años tuvo muchísimas ediciones.
Quiero compartir con ustedes una de esas poesías.






La casa de mis muñecas de Alberto Larrán de Vere.
Mi casita de muñecas parece una enfermería.
Qué racha de enfermedades! Cuánto gastar en botica!
Marilú tiene las piernas cortadas por las rodillas.
El torpe de mi hermanito no ve por dónde patina...
...)
Florcita...yo no me explico lo que pasó con Florcita.
La puse ayer de mañana debajo de la canilla
porque no es propio que tenga la cara sucia una niña
y estaba, de chocolate, la pobre que daba risa.
Le di jabón y cepillo, la enjuagué con agua tibia...
Y estoy temiendo que el baño le sentó mal a Florcita.
Perdió el brillo de los ojos, el carmín de las mejillas...
Y aunque la metí en la cama, con porrón y abrigadita,
sigue mi pobre muñeca tristona y descolorida.
Las hijas!, ay, qué trabajo Señor, que nos dan las hijas!






lunes, 10 de agosto de 2009

La industria juguetera entre 1940-1950: De los niños privilegiados a los únicos privilegiados son los niños.


Si bien durante la segunda mitad de la década de 1930 el proceso de sustitución de importaciones había acelerado el surgimiento de fábricas y de pequeños talleres, gran parte de los juguetes que circulaban en el país hasta 1940 seguían siendo extranjeros. La escasez de canales de distribución que abarcaran el territorio nacional y de comercios específicos que favorecieran las ventas durante todo el año -y no solo en el período de fiestas-, además, por supuesto, del precio, restringían el acceso a los juguetes de amplios sectores de la población. Recordemos que hasta aquel entonces los juguetes eran considerados artículos de excepción, aun de lujo, y no solían formar parte de la vida cotidiana de la mayoría de los niños.Para que esto empiece a cambiar han de combinarse varios factores que alimentan una transformación paulatina aunque fundamental. Nuevas tendencias en la crianza y en el modo de concebir las necesidades infantiles se suman a la creciente disponibilidad de los juguetes mismos como consecuencia directa, entre otros motivos, del estallido de la Segunda Guerra Mundial. La disminución de juguetes importados en el mercado nacional permitió que la industria que venía desarrollándose en forma incipiente florezca y se expanda rápidamente entre 1940 y 1946. Este crecimiento se advierte en los datos de los Censos Industriales. En 1935 había 41 establecimientos dedicados a la fabricación de juguetes; para 1947, la cifra trepaba a 259: se habían sextuplicado respecto del total de fábricas del país.En 1945 se funda la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ) que reúne tanto a industriales como a distribuidores y edita la revista Juguetes, publicación mensual con noticias, publicidad e información general del sector. Esta organización progresiva del gremio promueve la instauración de medidas legales específicas gracias a las cuales esta industria logra consolidarse. Los alcances de estos grandes cambios no tardaron en reflejarse en las vidrieras de tiendas, bazares y jugueterías. Bebilandia, la fábrica creada por Alicia Larguía para suplir a la Marilú que ya no conseguía importar, inicia una larga y variada producción de muñecas de todo tipo en la que también se destaca Bubilay.
A principios de 1940, FACI (Fábrica Argentina de Celulosa Industrializada), la firma de los hermanos Carlos y Roberto Manso y Alberto Picot promociona intensivamente sus malcriados Cholito y Cholita. En la ciudad de Mercedes, Arturo Chillida y su familia elaboran refinados malcriados y bebés, así como también un gran surtido de piezas sueltas para abastecer a las clínicas de muñecas de todo el país.
En 1944 nace Famil, una de las fábricas más pródigas de la época, puesto que llegó a ofrecer hasta 250 modelos de muñecas resistentes y livianas elaboradas en pasta de aserrín prensado. Es también en estos primeros años de 1940 cuando alcanzan fuerte presencia en el mercado los singulares autos y camiones de madera desarmables El Pibe, producidos en el taller de tornería mecánica que Curvenaldo Laratro había establecido diez años antes.
Hacia 1942, Loreto Ranalletta, Vicente Carrino y Francisco Bercesi manufacturan caretas de papel maché y juguetes en un pequeño taller de La Plata, que se transforma rápidamente en IJA (Industrial Juguetera Argentina) y llegó a contar con una importante línea de muñecas de pasta. Por otra parte, durante la primera mitad de la década Enrique Iaffe y Alfredo Pinner desarrollan una amplia gama de juguetes de metal, madera, papel y cartón con sus marcas: Kip Metal, El Chiche, La Victoria, Pinplast y María Antonieta. En 1942 Sergio Timone concibe El Cerebro Mágico, lo produce con Balbachán, a quien finalmente lo vende; luego se asocia a Ema del Giorgio para fundar Bili, de donde surge uno de los muñecos más encantadores de nuestra industria: el Bebé Bili.
En el mundo de las miniaturas de plomo, irrumpe en 1944 uno de los juguetes clásicos del período: la autóctona Granja de Don Fabián, creada por Ezio Guggiari para su marca EG Toys.
En 1945, la firma rosarina Herchamet dio origen a la marca Uno. Sus camiones y autos de madera desarmables conjugan, al igual que los ya mencionados de El Pibe, un alto nivel de resolución técnica, excelente factura y diseño.
Mientras tanto Matarazzo instala depósitos en el interior y mediante una agresiva política de comercialización -que se verá favorecida por ciertas regulaciones del gobierno, como la que obligaba a los comercios en época de fiestas a disponer de "juguetes económicos"- llega hasta los lugares más remotos del país. En 1946 tiene lugar un hecho inédito: el gobierno peronista establece, como parte de las políticas destinadas a la infancia, el reparto masivo de juguetes. Los juguetes entran por primera vez en muchos hogares, y la demanda estatal que se renueva cada año impulsa el desarrollo de la industria. Este vínculo fundacional entre políticas públicas, infancia y juguetes promovió a los niños argentinos a la categoría de privilegiados.


La distribución de millones de juguetes en distintas y numerosas ocasiones pero sobre todo para Navidad y Reyes, formó parte de las políticas orientadas a mejorar la situación infantil y fue patrocinada fundamentalmente por Eva Perón. El reparto se llevaba a cabo en su mayor parte a través del Correo Nacional, cuyas oficinas eran utilizadas como sedes, pero las escuelas, los sindicatos y las comisarías también tuvieron ese rol. Para acceder a los juguetes no había que provenir, necesariamente, de una familia peronista, bastaba con retirar en la oficina de Correos más próxima un vale que luego iba a ser canjeado en los lugares destinados a tal fin. En todos los hogares-escuela, hospitales y guarderías del país se repartían juguetes, incluida desde luego la Ciudad Infantil "Amanda Allen".
A lo largo de ocho años -entre la Navidad de 1947 y Reyes de 1955- en cada período de fiestas navideñas se repartieron entre dos y dos millones y medio de juguetes, de importancia y calidad disímil: desde pequeños autitos de madera hasta bicicletas. Cada pieza era identificada mediante una viñeta que llevaba la imagen de Perón y Eva y la leyenda "Obsequio para nuestros queridos descamisaditos". También había juguetes con inscripciones de fábrica: "Fundación Eva Perón", "Recuerdo de Eva Perón" o "Perón Cumple".
Hubo también resoluciones que operaron en el nivel nacional (como la que eliminó el impuesto por artículo suntuario que pagaban los juegos de sociedad) y que beneficiaron tanto a fabricantes como a distribuidores y minoristas, de manera que fue posible conseguir mejores precios en la comercialización de los juguetes y facilitar su compra por parte de quienes tenían menores recursos. Sin duda estas medidas favorecieron también a la industria juguetera porque abrió nuevos canales de comercialización y amplió notablemente el segmento de compradores potenciales. Muchos pequeños fabricantes se sostenían casi exclusivamente por ser proveedores del Estado, o se consolidaron y expandieron gracias a la existencia de esa fuente segura de recursos que se renovaba cada año. Se podría pensar que al cesar estas facilidades, cuando el gobierno peronista fue derrocado, la industria juguetera decayó. Sin embargo, después de 1955, más exactamente en los últimos años de la década del cincuenta, comenzó su período dorado. La aparición de nuevos materiales, como el plástico, que habrían de revolucionarla; el capital adquirido luego de esos años de trabajo; el aprendizaje logrado a fuerza de tener que responder a una demanda exigente; pero sobre todo un reconocimiento de los juguetes como parte indispensable del bienestar infantil y una ya arraigada práctica de comprarlos, fueron los pilares sobre los que se edificó el segundo período de expansión de la industria juguetera en nuestro país. En suma, durante el gobierno peronista se estableció una relación inédita entre el Estado, la infancia y los juguetes. Por un lado se produjo un cambio radical y definitivo con relación a estos últimos: se convirtieron en una presencia cotidiana en la vida de los niños, instalando de allí en más la idea de que ellos los necesitaban y tenían derecho a poseerlos. Por el otro, al ser promovido por el mismo gobierno, el regalo hizo a esos niños destinatarios de un legado político, en tanto iba acompañado de un discurso específico que llegaba a través de mensajes radiales y de las mismas viñetas. Los niños fueron incluidos, indudable e inevitablemente, en el proyecto nacional y su gratitud tomó la forma de un deber cívico; fueron llamados a convertirse en la vanguardia política del futuro -tal como Eva Perón subrayaba en muchos de sus discursos- y los juguetes representaron ese derecho y ese deber. Las políticas peronistas centradas en los repartos de juguetes estuvieron sometidas a esta tensión constante entre los beneficios otorgados a una infancia que por primera vez es interpelada como sujeto político, por tanto, capaz de convertirse en continuadora de un proyecto nacional, y las prerrogativas provenientes de esos mismos beneficios. La fuerza que los juguetes regalados tuvieron en la conformación de un imaginario generacional, la indudable presencia de una carga simbólica de la que era difícil sustraerse más allá del uso que se les diera al jugar, pueden tener algo que decirnos sobre el trazado que delineó el mapa político del país en las décadas siguientes. Porque... ¿cómo se olvida a quien fue capaz de comprender el ansia que los inalcanzables juguetes de una vidriera pueden despertar cuando uno es niño?

Daniela Pelegrinelli
Artículo extraido del sitio
www.juguetesdelos60y70.com.ar
(con autorización de su autor)

Muñeca Marilú

Nuestra famosa Marilú de 1946




Marilú fue la muñeca más popular de la historia de la Argentina, siendo desde los años 40 una fabricación íntegramente nacional de la firma homónima hoy ya desaparecida.




Marilú era muy moderna para su época, con ojos expresivos y párpados que se entornan, sus facciones son muy suaves, producidas al detalle. Sus brazos, piernas y cintura están articulados pudiendo colocarse en diferentes posturas.




La compradora podía elegir entre adquirir una muñeca con pelo artificial o una con pelo natural, siendo esto una total novedad en la industria juguetera del país.




El modelo más grande y costoso tenía 55 centímetros de alto y era muy codiciado por las chicas de aquellos tiempos. Hoy esta bella muñeca se ha transformado en una valiosa pieza de colección no sólo para los argentinos sino para los coleccionistas de todo el mundo.








La revista Billiken publicaba propagandas y folletines con moldes de sus vestidos.






Revista Billiken Nro. 1973 del año 1957.
Gran Concurso Marilú.

 




Marilú venía acompañada por un ajuar completo para las diversas ocasiones y horas del dìa.


Y además, tenía su propio mobiliario.




Ya la muñeca sola era de alto precio. Por lo tanto, hay que imaginarse qué significaba tener una Marilú con su vestuario y sus muebles. Era un deseo de todas las chicas! Pocas lo conseguían...

domingo, 9 de agosto de 2009

Muñecas Nilda

Esta monjita pertenece a la colección de muñecas Nilda, famosas en la década del 60.


Venían en diferentes modelos y se vendían en las panaderías, te acordás?






Otros modelos: